¿Cómo funciona un jacuzzi®?

Sin lugar a dudas, tomar un baño de hidromasaje es una experiencia relajante, e inclusive, terapéutica que a todos nos encanta. Y es que, precisamente, los jacuzzi® fueron creados con el objetivo de brindarles a las personas una terapia a partir de masajes con agua.

¿Qué te parece si después de un largo día de trabajo, de miles de deberes cumplidos y el cansancio acumulado, te das un delicioso baño en un jacuzzi®? Pues ese es el plan ideal para descansar y relajarse con los hidromasajes.

En el artículo de hoy, te contaremos cómo funciona un jacuzzi®. Y también, hablaremos de las características de este tipo de bañeras de hidromasajes y cuál es la mejor manera de sacarles el máximo provecho.

¡Quédate leyendo y descúbrelo!

La bañera de hidromasaje: qué es y cómo se fabrica

El jacuzzi®, o bañera de hidromasaje, es básicamente una tina que cuenta con un sistema de bombas distribuidas estratégicamente, las cuales tienen como objetivo inyectar agua o aire a presión.

Esta presión que se genera en el agua, le brinda a la persona un efecto de masaje que permite relajar los músculos y todo el cuerpo, al cabo de un momento dentro del jacuzzi®.

Hoy en día, podemos encontrar en el mercado distintos tipos de bañeras de hidromasaje. En la industria actual, se fabrican jacuzzi® de diferentes tamaños, materiales, formas y accesorios adicionales, para brindar una mayor comodidad al usuario y que su experiencia sea completamente satisfactoria.

En la actualidad, las bañeras de hidromasajes más comunes, son fabricadas con acrílico sanitario termoformado, que se encuentra en el área exterior de la bañera, mientras que su interior está elaborado en un revestimiento de fibra de vidrio combinado con resina.

Tipos de jacuzzi®

Para cada necesidad existe un tipo de jacuzzi® que tiene ciertas características especiales:

  • Según la forma

Puedes encontrar modelos de jacuzzi® rectangulares, redondos o triangulares. Esto con el objetivo de adaptarse a cualquier espacio. Los más comunes, son de forma rectangular o cuadrada.

  • Según el tamaño

En los jacuzzi® prefabricados, encontramos modelos con capacidades desde una (1) hasta 10 personas. En los jacuzzi® construidos de forma tradicional, el tamaño es personalizado. Pero en ambos casos los más buscados son de 2, 4, 6 y 8 personas.

  • Según su estructura

Además de los jacuzzi® tradicionales fijos, también existen los jacuzzis desmontables y/o portables. Los de este tipo, por lo general, se utilizan en exteriores y son fáciles de trasladar de un lugar a otro.

Funcionamiento de una bañera de hidromasaje

El jacuzzi®, como todos conocemos a este elemento, en realidad cuenta con un sistema de funcionamiento muy sencillo.

Lo primero que se debe tener en cuenta, es que la instalación de un jacuzzi® tiene que ser necesariamente en una superficie totalmente plana y nivelada, que pueda soportar el peso de la bañera y del agua en su interior.

Otro requisito para la instalación es la conexión eléctrica, además de una toma de agua (en algunos modelos), así como un desagüe.

El funcionamiento de los jacuzzi®, se basa en la propulsión de aire a través de las boquillas distribuidas en la tina. Pero, también, la bañera es capaz de mantener el agua caliente y filtrarla constantemente.

La mayoría de los modelos de jacuzzi® cuentan con los siguientes elementos:

  • Un tablero digital, a través del cual el usuario puede encender la bañera y controlar su funcionamiento.
  • Un regulador de aire que permite ajustar la fuerza del aire durante el baño.
  • Unos orificios laterales que producen chorros de agua fuertes, para complementar los masajes en el cuerpo.

Uso de un jacuzzi®

Utilizar un jacuzzi® es muy sencillo. Solo tienes que seguir ciertos pasos, para que puedas darle un uso adecuado y tu experiencia sea lo más satisfactoria posible.

Lo primero, es identificar las salidas de los chorros de agua de la bañera. Estas te servirán de guía para saber hasta dónde llenar la bañera de agua. Recuerda que el nivel debe estar siempre por encima de estas salidas de agua.

Posteriormente, en el panel digital, puedes graduar la temperatura de acuerdo a tu preferencia. Solo ten en cuenta que no debería ser demasiado caliente, para evitar daños en tu piel y órganos internos.

También, desde ese mismo panel, puedes ajustar las salidas de los chorros de agua y ponerlas a funcionar simultáneamente con las salidas de aire.

En lo posible, trata de evitar que caigan muchos objetos dentro de la tina, puesto que, si bien todos los jacuzzi® cuentan con un filtro, la presencia de demasiados elementos podría obstruir este filtro y averiar alguno de los componentes del sistema.

Por otra parte, cuando desees vaciar el jacuzzi®, lo único que debes hacer es sacar el tapón que impide el paso del agua hacia el drenaje.

Sin duda, un jacuzzi® es una experiencia muy relajante. Por lo tanto, no hay razones para pensar que exista alguien que, al final de un día agotador, pueda resistirse a disfrutar de un estimulante baño de hidromasaje.